lunes, 20 de octubre de 2008

Honestidad Brutal

Honestidad Brutal
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La verdad nos hará libres dijo alguien alguna vez por ahí. Y esa parece ser la clave para poder empezar a ser un poco mejores y vivir más relajados.
Según la investigación del psicoterapeuta norteamericano Brad Blanton, entre otras cosas para reducir el estrés, no hay mejor formula que la verdad.
En su libro Honestidad Radical dice: La principal fuente de estrés no es el entorno, el trabajo o las preocupaciones, sino las mentiras que decimos para mantener la imagen que los demás tienen de nosotros. Pero esas mentiras se nos vuelven en contra, centramos toda nuestra energia en mantenerlas y eso genera mucho estrés.
Para salir de este atoyadero, dice, la mejor forma es practicar la “honestidad radical”. “ Se trata de un tipo de comunicación directa, completa, abierta y expresiva. Implica que uno les dice a las personas que lo rodean lo que ha hecho o planea hacer, lo que piensa, lo que siente. Así, se crea un tipo de relación auténtica, que crea las bases para el amor y la intimidad. La gente que practica la honestidad radical lleva una vida sana, feliz y libre. Mentir y proteger la propia imagen se cobra un caro peaje a nuestra salud y a nuestras relaciones.
Aclara asi mismo que no siempre se puede o debe decir toda la verdad y nada más que la verdad, “ Si tengo a Ana Frank en el ático y viene un nazi a preguntar si escondes algún judío en tu casa, entonces digo ¡miente! Vivimos en una sociedad alienante. Y lo que tratamos es sobreponernos a esto mediante la honestidad, de manera que podamos vivir entre aquellas personas en quienes confiamos y a quienes amamos. Lo que yo digo es que no es aceptable que les mintamos a nuestros amigos a nuestra familia.

Las dos formas más peligrosas de mentir que existen son, ocultar la verdad y las pequeñas mentiras o mentiras piadosas. La causa principal de depresiones, ansiedades y conflictos de parejas o en grupos viene de mentir por ocultar la verdad y mentir para evitar que alguien salga lastimado.
A veces preferimos que nos mientan por cobardía. Porque nos enseñan a cuidar y proteger nuestra imagen personal para tener éxito en nuestra cultura. Creemos que lo que podamos evitar no nos lastimará. Pero exactamente lo contrario es lo que ocurre psicológicamente. Lo que evitamos saber, aquello de lo que no queremos enterarnos o enfrentar, nos perjudica constantemente.
Creo también que una de las cosas más radicales que una persona puede hacer en la vida es criar un niño sin imponerle nada, sólo aprendiendo de ellos. Dejarlos y recordarnos lo que hemos olvidado, aquello que nuestra cultura nos entrenó para que dejáramos de hacer. Cuando los niños preguntan algo, lo mejor es que los padres les digan lo que realmente saben, luego se callen sobre lo que piensan que ellos deberían hacer al respecto.

Para finalizar el consejo es: encuentra un amigo y haz un acuerdo con él para empezar a decirse toda la verdad y nada más que la verdad durante dos semanas. Cúmplelo. Y luego piensa si quieres continuar basándote en tu experiencia.
Ese puede ser el pricipio de una verdadera amistad, al principio, la primera vez que se es honesto con alguien, si se viene de una relación basada en las mentiras o el compromiso, el otro piensa, ¡eh! ¿¡que estas tramando!?. En tonces hay que decirle que estamos siendo honestos. Si uno mira hacia atrás en la historia con los amigos íntimos, siempre hay casos de enojos, sentimientos lastimados y sorpresas. Pero nos sobrepasamos esos momentos y nos perdonamos e incluso salimos de esas situaciones confiando y valorándonos más.

Por Juan Diego Fernández.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ho0ola me da gusto ser el primero en comentar en la pagina

llegue a conocer la honestidad radical gracias a una recomendacion de un libro llamado mode one q recomiendo ampliamente y ps estoy muy interesado en pònerla en practica

gracias